El volumen de créditos dudosos y la morosidad bancaria se situarán por debajo de los 100.000 millones de euros al termino del primer trimestre de 2018, un nivel no visto desde abril de 2009, apenas un año después de comenzar la crisis económica en España.
La agencia de calificación Axesor ha indicado que el ratio de morosidad -relación entre el saldo de crédito total y los impagados- de la banca caerá al 7,6% al cierre del primer trimestre de este año, el nivel más bajo desde noviembre de 2011. Y lo que sería 6 puntos porcentuales menos que en el máximo histórico marcado en diciembre de 2013. También el volumen de créditos morosos se situará en 93.500 millones de euros, la cota más baja desde abril de 2009.
Otro aspecto a tener en cuenta es la evolución del saldo total de créditos concedidos, puesto que mantiene una trayectoria bajista desde hace ya varios años: se situará en 1,21 billones de euros a finales de marzo, lo que quiere decir que habrá descendido un 3,36% respecto al mismo periodo del año pasado, y pudiendo bajar de 1,2 billones antes de la llegada del verano.
Por su parte, la morosidad de los créditos hipotecarios de los hogares -que son la tercera parte de todo el crédito concedido- alcanzará en el final del primer trimestre los 21.563 millones de euros, el nivel más bajo desde septiembre de 2012, aunque todavía lejos de los aproximadamente 6.100 millones de euros de 2008. Si bien es cierto que también el saldo del crédito hipotecario concedido se situará en este primer trimestre en 481.130 millones de euros, el nivel más bajo desde 2005.
La tendencia positiva de estos datos desde el año 2012 se explica, entre otros aspectos, por el crecimiento económico y el descenso del paro en nuestro país. Si bien es cierto que las nuevas políticas de gestión del riesgo de los bancos y entidades financieras han provocado una menor probabilidad de mora del cliente, lo que deriva en una tasa de morosidad menor en términos generales.