Con el fin de mantener una economía doméstica equilibrada, las familias deben organizar sus finanzas y confeccionar un plan de gastos mensual. La planificación es la herramienta que ter permitirá distinguir gastos; se trata de un control financiero muy eficaz y accesible para cualquier familia. Ahorrar así es mucho más fácil porque se pueden identificar gastos innecesarios y proceder a reducirlos o eliminarlos por completo.
Televisión por cable
Muchas familias poseen más de una televisión y pagan mensualmente un servicio de suscripción por cable que ofrece una amplia variedad de contenido. Pero es bastante normal que se vean algunos pocos canales del catálogo.
Si eso sucede en tu hogar, puedes dar de baja el servicio de televisión por cable y contratar un plan de Netflix, HBO o Amazon Prime. Si quieres pasar las películas y series a la tele del salón, puedes conectarlo vía streaming con un TV Box, o puedes revisar si ya tienes un smart TV para descargar estas apliaciones.
Plan fijo de teléfono móvil
Los planes de telefonía móvil son más costosos cada año y la mayoría de las personas no lo aprovechan del todo. Si te comunicas por WhatsApp regularmente y sueles utilizar al Wi-Fi para acceder a Internet, busca un plan económico con pocos GB de navegación. Ten en cuenta que, además del Internet de tu casa, hay acceso a Wi-Fi en espacios públicos y cafeterías, por ejemplo.
Por otro lado, si continúas realizando llamadas telefónicas o enviando mensajes de texto, reemplaza tu plan premium por un servicio más que te sirva para eso, no es necesario pagar por más, si no lo vas a utilizar.
Calefacción y aire acondicionado
El consumo energético de los electrodomésticos que regulan la temperatura de casa aumenta significativamente con cada grado de más que selecciones. Si no controlas estas variaciones podrías llegar a encontrarte con una gasto muy importante en tu factura de electricidad.
Configura el calefactor o aire acondicionado, según corresponda a la época del año, para que la temperatura de la casa oscile entre 20 y 23 °C. Un error común es que apagues los reguladores de temperatura cuando sales de casa por poco tiempo, ya que hay un gasto energético importante para volver a tener una temperatura agradable.
Cocina
Dedica unas horas a la semana a cocinar distintas comidas y guardarlas en recipientes. Así evitarás la tentación de pedir comida a domicilio o comer afuera muy seguido y podrás llevar comida casera al trabajo, evitando los gastos de restaurante.
Los gastos asociados a comer pequeñeces o de cuando en cuando fuera de casa son mucho más significativos de lo que crees. Una cosa es que salgas a comer como una actividad creativa, y otra que vayas a restaurantes económicos para comer cuando vas al trabajo. Ese “barato” realmente no lo es, si sumas la totalidad de días que haces eso mes a mes. Incluso aplica a tomarte un café como rutina, siendo que es mucho más barato prepararte una taza en menos de 5 minutos estando en casa.
¿Qué tanto te afectan estos gastos en casa?
Anota el dinero que destinas a cada uno de estos tópicos, sin tomar ninguna medida. Luego haz la sumatoria y te darás cuenta de que esas sumas pequeñas acumuladas consumen mucho más de lo que parece a simple vista. No se trata de que cambies por completo tus hábitos de vida y que vivas de forma austera: revisa qué puedes reemplazar que sea más barato y que no desmejore tu calidad de vida.
Hazte este planteamiento y verás en qué más puedes ahorrar: ¿para qué lo pagas?. Tú mismo puedes revisar qué más puedes sustituir. Si no has utilizado el servicio prescindible en más de dos meses, ¿para qué lo pagas? Si lo puedes hacer tú mismo con poco esfuerzo, ¿para qué lo pagas?