La inflación generalizada que está ocurriendo en Europa es perceptible con facilidad: tanto los bienes como los servicios. La devaluación del euro frente al dólar, llegando a valer incluso menos que la moneda americana, también ha impactado en la inflación.
Aun así, todo esto no explica con claridad a qué se debe la subida de los tipos de interés ni cómo afecta al precio de los inmuebles. Es necesario evaluar por qué subieron y cuál es el objetivo de esta medida.
¿Qué son los tipos de interés?
Primero que nada, es imprescindible entender qué son los tipos. En pocas palabras es el precio del dinero, el monto que hay que pagar por haber recibido un préstamo. Entonces, cuando suben los tipos, significa que hay que pagar más por préstamos, créditos e hipotecas. Esto afecta directamente al sector inmobiliario. A continuación veremos el porqué.
Consecuencias de subir los tipos
Hay que recordar que, después de dos años de pandemia, las finanzas personales tienden a desordenarse con un consumo excesivo. Las causas son, entre otras, la euforia de la libertad de consumo dada por la posibilidad de salir libremente, y los nuevos ingresos monetarios provenientes de la mejora de la tasa de empleo. Es decir: el ahorro previo, la libertad de gastar, el miedo generalizado por la inflación y el empleo incentivan al consumo. Esto es un problema cuando la demanda supera la oferta.
Los bancos centrales, el Banco Central Europeo en la Eurozona, suben o bajan los tipos con el objetivo de incidir en el consumo. El consumo general aumenta si los tipos bajan, y el consumo general baja si los tipos aumentan, como lo es en este caso. El objetivo es, entonces, desincentivar el gasto de dinero, poniendo obstáculos en la petición de préstamos e hipotecas. Esto reduce los niveles de inflación porque habrá menos demanda de productos.
Por otro lado, hay otra consecuencia posible en la subida de los tipos: una recesión económica. Cuando disminuye el consumo, también lo hacen las ganancias de los negocios y el movimiento del dinero. Un estancamiento puede llevar a una recesión consecuente.
Es imprescindible encontrar un equilibrio sea sostenible tanto a nivel económico como a nivel social.
Motivos para aumentar o disminuir los tipos
Después de todo lo dicho, una solución para controlar la inflación es, entonces, disminuir la demanda para que la oferta pueda cubrirla mejor, y manejar al menos una de las variables que están incidiendo en este momento.
En su página web oficial, el Banco Central Europeo informa que su objetivo a mediano plazo es establecer la inflación en un 2%, muy por debajo de las dos cifras actuales.
¿Cómo afecta esto al sector inmobiliario? ¿Se estancaron los precios?
El miedo que provoca el aumento de los tipos se ve reflejado también en el temor del aumento de la vivienda. Esto ha aumentado la compra de pisos y, por tanto, la demanda de hipotecas. Al mismo tiempo, la venta de pisos también ha aumentado, ante el miedo de no poder pagar la hipoteca y ante la necesidad económica. La situación ha ayudado a que se estanquen los precios.
Aproximadamente el 70% de las hipotecas desde 2008 son de tipo fijo, una medida que se comenzó a popularizar desde la crisis inmobiliaria, debido a que buscar un interés fijo era uno de los consejos antes de comprar una casa. Desde 2003 hasta 2007, no llegaba al 3%.
Los pisos que se han hipotecado recientemente no recibirán un impacto significativo en el aumento del pago de la hipoteca. Frente a la situación actual inflacionaria y el aumento generalizado de los alquileres, la hipoteca, en este momento, es una opción viable económicamente.
El temor recae en los intereses variables, aunque incluso son más bajos que los de tasa fija. Esto se debe a la incertidumbre.
Ante todo esto, Rocío Rodríguez, coordinadora de desarrollo de negocio en Abanca, expuso que no hay que dejarse llevar por el temor porque el impacto de la subida de los tipos no debería afectar en gran medida el precio de la vivienda; debería ser mucho menor al que tuvo el país hace algunos años. Esto debería tranquilizar a quienes estén considerando la compra de vivienda y no debería aumentar la morosidad de pago, la cual en este momento está muy baja.