Hoy en día, el objetivo de comprarse un piso o una vivienda no es sencillo de alcanzar. Sobre nuestros hombros pesan las consecuencias de las crisis económicas más recientes; la primera de ellas, derivada de la pandemia, y la segunda, de guerras y conflictos internacionales que han disparado la inflación y los precios del combustible.
Por esa razón, necesitamos más que nunca una guía razonada, lógica y explícita que nos permita responder a dos preguntas fundamentales: cómo podemos desgravar la hipoteca y gestionar los intereses e impuestos que de ella se derivan, y de qué forma es posible calcular su cuota en función de nuestros intereses y prioridades.
¿Qué es una cuota hipotecaria?
Esta pregunta es la más importante de todas si queremos dar el paso de solicitar un crédito, y solventar con suficiente rapidez la hipoteca de nuestra futura casa. En pocas palabras, se trata de la cantidad mensual que hay que pagar a la entidad bancaria que te ha concedido la hipoteca, incluyendo los intereses de cada pago.
Saber esto nos ayudará a planificar nuestro mejor modo de proceder tanto a la hora de solicitar dicha hipoteca, como en las fases fundamentales de cálculo de cuota de las que hablaremos a continuación.
Paso 1: Estudiar nuestras opciones de cálculo
Por fortuna, gracias a internet y a las nuevas tecnologías en su mayor parte, tenemos a nuestro alcance herramientas que van más allá de la simple y tradicional calculadora para realizar nuestros cálculos. Cuál utilicemos y cómo depende, en gran medida, de nuestra comodidad, pero en general todas ellas funcionan de la misma forma y son particularmente útiles para nuestros intereses.
Así, disponemos de tres alternativas prácticas y muy funcionales:
· Tabla de Excel: El programa es útil para establecer cálculos matemáticos haciendo uso de una serie de esquemas y valores alfanuméricos.
· Formulario del Banco de España: El portal web de esta institución nacional también te permite calcular la cuota de la hipoteca fácilmente haciendo uso de un formulario básico.
· Fórmula del modelo francés: Permite, en esencia, calcular una cuota hipotecaria sin carencias, y recalcularla siempre que sea necesario, lo cual ha hecho a la fórmula exitosa en el ámbito hipotecario.
Paso 2: Solicitar y desgravar la hipoteca
Una vez tenemos claras las cuotas, nos interesa establecer un plan de acción rentable relativo a los impuestos. Las personas que han adquirido su vivienda antes del 1 de enero de 2013 pueden desgravarse hasta el 15% de la hipoteca en la Renta si cumplen otros dos requisitos básicos:
· Destinar toda la cuantía a la compra del inmueble.
· Que la propiedad sea la residencia habitual, entendiendo como tal aquella en la que se haya residido durante al menos 3 años, o 12 meses desde que se ha adquirido.
¿Qué pasos hay que dar para efectuar la desgravación hipotecaria con éxito?
A la hora de rellenar el formulario de la declaración, y una vez comprobados los requisitos antes mencionados, se deben buscar las casillas correspondientes, que son dos:
· Casilla 547 (tramo estatal).
· Casilla 548 (tramo autonómico).
Luego, se marcará cualquiera de ellas en función de nuestra situación específica y de los cálculos de cuantía antes realizados. Es posible desgravar hasta un 7,5% de la cantidad total y con un máximo de 9.040 euros al año.
En definitiva, la operación destinada a desgravar la hipoteca es más sencilla de lo que parece, así como obtener nuestra vivienda sin que las consecuencias económicas sean demasiado elevadas para nuestro bolsillo.