¿Qué es la economía gig?
La economía gig es una práctica que consiste en que el trabajador hace una tarea específica y cobrar por ella, sin más compromisos laborales ni contrato de por medio. Necesita de plataformas digitales que conectan a los clientes con prestadores de servicios.
La aparición de la economía gig
La gig economy, en inglés, o economía gig hace referencia a una relación laboral que permite generar ingresos de forma independiente, sea online o presencial, siempre que el trabajador acepte el trabajo sin que le afecte a sus condiciones horarias. Al encargarse las personas de tareas específicas, se genera la economía colaborativa, la cual tiene su origen en el término “gig”, usado como jerga musical entre los grupos musicales dedicados a las actuaciones cortas o colaborativas.
Con el tiempo pasó a ser exclusivo de los trabajos colaborativos que se ofrecían en los hogares de Estados Unidos. El avance tecnológico logró aplicar la palabra “gig” al mundo laboral, que alude a los trabajos colaborativos o esporádicos de corta duración para ejecutar acciones determinadas.
Las plataformas digitales que surgieron con este tipo de economía son una fuente de ingresos a la que puede acceder cualquier persona que pueda cumplir con las tareas requeridas por el empleador. Incluso para quienes tienen un empleo tradicional y no quieren dedicarse de lleno a esta práctica laboral, es una opción ante el posible desempleo.
¿Cómo funciona la economía colaborativa?
El “gig” es una acción pequeña por parte de cada persona que representa la obtención de ingresos. Los trabajadores agregan tareas en una plataforma para clientes o empresas interesadas en su oferta. Al ser aceptados, pueden recibir ganancias acumuladas. Las tareas se realizan en la modalidad online con acuerdos a corto o largo plazo, es decir, que se generan ingresos a tiempo completo, parcial o suplementario.
Esta relación económica resulta beneficiosa para ambas partes. Los trabajadores buscan trabajos flexibles que no les quite mucho tiempo, y los empleadores (clientes o empresas) necesitan trabajadores temporales.
Las plataformas basadas en la “gig” tiene el objetivo de facilitar la conexión y relaciones entre empleadores y trabajadores con algo en común: acuerdos flexibles y sin responsabilidades fijas o permanentes. Para ello, las aplicaciones especializadas se basan en nichos específicos; otras son más generales que proporcionan trabajos de cualquier tipo de sector.
¿Qué trabajadores son demandados en la “gig”?
En la economía gig, las empresas o empleadores demandan el perfil de trabajadores independientes, lo que significa que prefieren empleados a tiempo parcial. El pago por los servicios es acordado entre las partes, con el fin de realizar un acuerdo de contratación independiente.
Los trabajadores deben hacer las tareas encomendadas para recibir el pago. Luego son responsables de pagar impuestos propios y costear gastos. Es posible la opción de empleo a tiempo completo, excepto para beneficios de inversiones de jubilación y cuentas de ahorro. Aunque en su mayoría, la demanda es de empleos a tiempo parcial.
¿Qué ofrece la economía gig?
A diferencia de un trabajo tradicional a tiempo completo, se caracteriza por empleos temporales, actividades específicas y prestación de servicios sin empleador fijo. Es el empleado el que establece las condiciones bajo las que trabajará.
Ofrece servicios bajo demanda; los usuarios solicitan el empleo conforme a la demanda y necesidad del empleador (“on demand”.) También se reduce a trabajos concretos de corta duración, como la entrega de una parte específica de un proyecto, por ejemplo.
Y, por último, cada usuario decide su inversión de tiempo, donde se pueden conectar en distintas jornadas laborales, horarios flexibles o durante los fines de semana.