Pedir dinero es una decisión que no debe tomarse a la ligera, no importa si es a familiares, amigos, o una entidad financiera. Tienes que reflexionar cuidadosamente para entender la situación financiera en la que te encuentras, de manera que tomes la mejor decisión para tu finanzas personales y familiares.
1. Evalúa tu situación financiera actual
Esto no se puede basar en intuiciones porque va a ser inexacto. En su lugar, toma un par de horas para recopilar toda la información que necesites y hacer un análisis más objetivo. No tienes que hacer cálculos exactos, pero sí tener una idea muy aproximada a la realidad para la evaluación.
Comienza con un balance de tus ingresos y gastos. Esto lo puedes hacer en dos columnas para que tengas la información de manera más visual. Considera todas las fuentes de dinero que tienes y haz una media si varían cada mes, pero no incluyas los ingresos esporádicos. Luego, haz la lista de tus gastos mensuales: necesidades básicas, entretenimiento, salud, e incluso el dinero que va para tus ahorros. Es un poco tedioso, pero podrías ayudarte de las facturas o de tus estados de cuenta bancarios de los últimos 6 meses.
Aquí vas a poder identificar las áreas que puedes mejorar para ahorrar y tener una mayor capacidad de ahorro. Podrías reducir la cantidad de suscripciones a los servicios, comer afuera menos veces a la semana, no salir tantas veces de compras, etc. Esto va a depender mucho de lo que está dispuesta a sacrificar cada persona a cambio de una mayor comodidad.
Por supuesto, también tienes que estudiar tus deudas y gastos pendientes si los tienes. Enlista cada uno de ellos y obtén el monto total adeudado con las tasas de interés, plazos de pago y comisiones bancarias asociadas. Tienes que saber cómo es tu deuda actual antes de pedir dinero y pasar a tener una deuda mayor.
2. Compara opciones y condiciones
Existe una infinidad de opciones para todos los mercados, incluyendo el de los préstamos. Y como tal, tienes que buscar y comparar las opciones que tienes disponibles según tu perfil. Haz una investigación de la oferta de las identidades financieras a tu alcance antes de pedir dinero, de manera que sientas que escogiste la mejor.
Eso sí, presta especial atención a las comisiones bancarias y demás condiciones. No siempre son tan obvias, así que toma el suficiente tiempo para leer en detalle. Puede buscar opiniones de terceros si tienes dudas o no entiendes algunos términos, pero nunca te quedes con la duda.
Después de esta investigación sabrás exactamente el costo final del financiamiento y cuándo tendrás que pagarlo. Aquí es donde entra en acción tu plan de ahorros porque te servirá para desviar una parte de ese dinero para pagar tu nueva deuda.
3. Recuerda: siempre analiza y reflexiona antes de pedir dinero
Hay algunas alternativas que explorar antes de pedir dinero, al menos en la mayoría de casos. Quizás no solucione tu situación en concreto de forma inmediata, pero podría ser una mejor opción a mediano plazo. Sobre todo, encuentra las oportunidades que tienes para ahorrar y haz un plan conciso, con montos y fechas para darte una idea de si será una opción viable o no. Pero es cierto que a veces este plan no viable por los tiempos, y esto es lo que debes concluir antes de pedir dinero.
Solicitar cualquier tipo de préstamo o crédito es una responsabilidad que se debe asumirse con seriedad y conocimiento. Analiza cuidadosamente tu situación financiera, explora alternativas y compara diferentes opciones para asegurarte de elegir la mejor solución para tu caso.