Dada la situación económica que nos encontramos, los problemas de liquidez son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad, produciendo una situación de inestabilidad tanto económica como psicológica que nos puede llegar a afectar en gran medida.
Esto nos lleva a que nos tengamos que organizar nuestras finanzas y medir cada gasto que hacemos con el fin de tratar de ahorrar para los próximos meses y poder cubrir ciertos imprevistos. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, muchos de estos últimos, no pueden ser cubiertos con estos ahorros.
Pero muchas veces, esto provoca que nuestro estado emocional se vea afectado, pudiendo entrar en situaciones de estrés, ansiedad o depresión que nos hagan ver todo desde una perspectiva muy pesimista. No obstante, ante este hecho, debemos de tratar de buscar una solución.
Por ello, ante estos gastos imprevistos, una buena solución para hacer frente es recurrir a minipréstamos o minicréditos, que nos permitan obtener este liquidez que necesitemos ante un imprevisto como pueda ser la rotura del coche, una multa inesperada o una factura.
¿Cuales son las razones de la falta de liquidez?
En los últimos años, con la creciente subida general de los precios de los productos que consumimos a diario, hace que esta posibilidad de ahorro se reduzca aún más, provocando que las personas experimenten una falta de liquidez con la que no contaban.
Esto está relacionado con la reducción de la capacidad de hacer frente al pago de gastos imprevistos, puesto que la reducción de este colchón de ahorros hace que nuestra capacidad económica se vea reducida considerablemente.
Además, para que nuestra liquidez no se vea perjudicada, es necesario que llevemos a cabo una buena planificación de los ingresos y gastos. Ante un desequilibrio, la capacidad de hacer frente a los pagos experimenta una reducción considerable.
¿Cómo se ve reflejado en la salud física y mental?
Estos problemas de liquidez, sin duda, se ven reflejados en nuestra salud física y mental, haciendo que esta situación económica se extrapole a nuestro estado de ánimo, autoestima o motivación diaria. Así, es importante tratar de cambiar y buscar una solución para este hecho.
Ansiedad y depresión
Al ver reducida nuestra capacidad de hacer frente a nuestras obligaciones, esto se traduce en ansiedad y depresión, afectando a nuestra salud mental al aumentar nuestra preocupación financiera para hacer frente a estos pagos.
Insomnio
Asimismo, hemos observado como esta situación también se ve reflejada en el incremento del insomnio, al aumentar nuestras inseguridades. Esto, inevitablemente, conduce a que cada vez nos sintamos más cansados y, con ello, empeore nuestro estado de ánimo.
Pérdida del apetito
Esta reducción de la liquidez también se puede ver reflejada en una pérdida del apetito, ya que nos encontramos sin ánimos y las preocupaciones pueden llevar a que también se vea reflejada en nuestra alimentación.
¿Cómo podemos tratar de mejorarla?
Sin embargo, existen trucos que podemos tener en cuenta a la hora de planificar y organizar nuestras finanzas personales que nos pueden ayudar a tratar de mitigar esta tan temida situación. A continuación, te detallamos algunos de ellos:
Escribe la relación de tus ingresos y gastos
Al final del mes, te recomendamos que escribas en un papel la relación tanto de ingresos como de los gastos llevados a cabo en este periodo de tiempo. Al verlos reflejados en un único papel, aumentará la consciencia sobre la gestión de nuestras finanzas y de la posibilidad de ver posibles mejoras.
Contar con un trabajo secundario
En ciertas profesiones, contar con un trabajo secundario (un side job) es muy positivo si lo que buscamos es dar un respiro a nuestras finanzas. Este nos permite obtener ingresos extras, que en principio no teníamos planificados, así como también puede ser una gran experiencia para conocer y aprender más sobre otros aspectos.
Evita gastos innecesarios
En nuestro día a día, se pueden producir ciertos gastos que pueden llegar a ser innecesarios o que se podrían reducir. Así, al saber cómo son estos y con qué frecuencia suceden, nos ayuda controlar estos gastos imprevistos y así podemos tratar de aumentar nuestros ahorros.
Por tanto, los problemas de liquidez no solo afectan a nuestra salud mental, sino que también la física se ve mermada. Así, es importante tratar de sobreponernos a esta situación y buscar una solución para aumentar nuestra capacidad de hacer frente a nuestras obligaciones.