Los timos por Internet son peligros cotidianos en la actualidad porque tienen una víctima concreta, y cualquiera puede caer en uno de ellos. Como medida preventiva, es bastante efectivo conocer cuáles son las estafas más comunes en España para identificarla y evitarla al momento.
Phishing
Se trata de la más habitual por Internet, algo que se ha visto afianzado desde que las personas pasan más horas conectadas. Como dato adicional, España es el país con más casos de phishing registrados en la Unión Europea.
Su objetivo es el robo de datos privados para obtener dinero, y usualmente es llevada a cabo por hackers (o personas con un conocimiento relativamente avanzado de informática) a través de los siguientes medios.
- Correos electrónicos: los criminales crean correos similares a los de una institución bancaria o alguna página de la que puedas ser usuario que maneje información sensible. Estos correos son muy similares a los originales, y en los mensajes se les pide a los usuarios que respondan con datos como contraseñas, números de tarjetas o cuentas bancarias, e información similar.
- Redes sociales: se difunde a través de redes (también correo electrónico) un mensaje en el que se solicita que el usuario acceda a un enlace y que allí introduzca sus datos. La página es falsa, e incluso puede que se descarguen un virus en el dispositivo.
- Llamadas: también conocido como vishing, los criminales llaman desde servicios de VoIP y se hacen pasar por un operador del banco que se ofrece a solucionar un problema que no existe. Para ello, solicita la información bancaria.
Para evitar el phishing, es imprescindible no dar nunca datos sensibles a extraños o si no tienes certeza de que la web, el mensaje o la llamada provienen de una institución oficial.
Contacta antes con el servicio de atención al cliente de la plataforma, y recuerda que ninguna web te pedirá datos si no has hecho ningún cambio relevante. Además, no abras links enviados por desconocidos o que tengan un contexto sospechoso.
Estafas por alquiler
El target son las personas que están buscando casa, y el crimen lo puede hacer cualquier persona. Se presentan anuncios online en los que los pisos son demasiado tentadores como para ignorarlos: localización céntrica, vivienda de varias habitaciones, reformas recientes y con mobiliario, fotografías excepcionales y un precio muy por debajo del mercado.
La víctima se pone en contacto con el anunciante, el cual dará una excusa del precio reducido y pedirá cerrar la operación con urgencia porque la necesita tener alquilada realmente pronto. Luego, dice que no tiene la opción de enseñar la casa por estar en otro lado, pero promete enviarte las llaves si le haces el pago por adelantado.
Nunca hay que pagar por un piso sin haberlo visitado antes. Lo más seguro es cerrar la transacción en persona después de haber comprobado la veracidad de la transacción y de haber hecho hecho un contrato.
Estafas románticas/sentimentales
El fraude es llevado a cabo por cualquier persona, y cualquier otra puede ser una víctima. El proceso puede durar unos meses, pero se reduce a:
- Crear un perfil falso en redes sociales o aplicaciones de citas para conocer gente y colocar fotos de una persona atractiva pero realista.
- Ponerse en contacto con varias personas, hasta conseguir que alguna le responda.
- Cortejar a la víctima y ganarse su confianza. Aquí, se busca enamorar a la víctima y manipularla a través de sus emociones.
- Confesar tener algún problema y tener urgencia por conseguir dinero. También podría ser una emergencia como un accidente de coche, o estar en el hospital. Cualquier historia sirve si el objetivo es pedir dinero.
Es un poco difícil de identificar porque cualquier persona puede hacerse pasar por otra, por lo que se ha traducido en una de las estafas más frecuentes durante la crisis económica. Lo que se puede hacer es desconfiar de desconocidos, y evitar dar dinero sino hasta después de haberse conocido bien.
Fraudes en compras onlines
Se efectúan a través de tiendas online falsas con ofertas demasiado atractivas. Aquí, el ladrón consigue dinero (no tanto por la oferta), pero su objetivo final es captar los datos de pago como el número de la tarjeta de crédito y los datos de acceso a la cuenta de PayPal.
Evitar estas estafas es relativamente sencillo. Para ello, debes comprobar:
- La seguridad de la página web. Lo certificas si comienza por https.
- Los sellos de venta online segura.
- Información sobre la empresa. Podrías colocar “nombre de la empresa estafa” en Google para hacer un chequeo. Procura dedicar suficiente tiempo para revisar bien.
Además, desconfía de todo lo que sea demasiado bueno para ser verdad, porque no va a serlo.
En líneas generales, la manera adecuada de evitar todas estas estafas es no revelar información delicada y desconfiar de las personas desconocidas. Procura solo dar tus datos a las instituciones en las que estés inscrito si antes has contactado con ellas o hecho algún cambio, aparte de comprobar el origen de cualquier oferta que parezca demasiado atractiva.