Los minicréditos, o microcréditos, son un tipo de créditos personales que se caracterizan por su concesión rápida, sin apenas papeleo ni requerimientos (muchos prestamistas te los conceden incluso figurando en listas de impagados, como ASNEF). Los plazos de devolución de estos minicréditos suelen ser muy cortos, la mayoría de ellos te permiten un plazo que oscila entre 5 y 30 días, lo que provoca que normalmente la Tasa Anual Equivalente (la suma del coste total del préstamo), sea más elevada que en los préstamos a largo plazo.
Si estamos pensando en solicitar un minicrédito es importante que valoremos sus virtudes, sus inconvenientes y que compararemos las condiciones mínimas exigidas a la hora de pedir un préstamo “tradicional” y los requerimientos necesarios para obtener un minicrédito. De esta forma podremos valorar con mayor criterio qué opción es la más adecuada según nuestras necesidades. Según el Banco de España, las ventajas y desventajas de los minicréditos rápidos son:
Ventajas
Rapidez: en la mayoría de los prestamistas, puedes tener el dinero al día siguiente, e incluso el mismo día
Flexibilidad para devolverlo: el plazo lo indicas tú, en función de la fecha en la que podrás devolverlo
Sencillez: se suele solicitar el minicrédito online, por lo que no necesitas salir de casa
Sin papeleos: suele ser suficiente el DNI, una nómina (o justificante de ingresos), y una cuenta bancaria
Para los minicréditos no suele haber comisiones de apertura o de estudio
Inconvenientes
TAE (coste total) más elevado que en los créditos a largo plazo
Las penalizaciones en caso de impago o retraso suelen ser más elevadas (aunque esto depende mucho de cada prestamista, por lo que es obligado consultar las condiciones de cada uno antes de aceptarlo)
Entonces… ¿minicréditos sí o minicréditos no? En WannaCash creemos que los minicréditos están pensados para momentos puntuales de falta de liquidez, no para financiarse a largo plazo, pagar otros préstamos, saldar deudas de juego o para ser usados reiteradamente.
En definitiva, antes de contratar un minicrédito: compara las condiciones y posibles penalizaciones, lee el contrato, entiende las obligaciones que asumes al aceptarlo y asegúrate de que vas a poder devolverlo y de que no te estás sobreendeudando.